Strangers.

Strangers waiting up and down the boulevar. Cuando crees que todo ha acabado, vuelve a nacer esa sensación. Quieres vomitar, no puedes. Quieres llorar, lo haces. No puedes pensar y te empanas las 24 horas del día.
''Mañana será otro día'' -dices. Pero no. Durará y durará, pondrás todo tu empeño y al final, tus esfuerzos han sido en vano. Ni siquiera nadie se ha percatado de tu sufrimiento, de tus problemas, ni se han molestado en preguntar. Esa sensación, a la que todo el mundo teme, puede ser horrible, o lo mejor que te ha pasado. Porque el café no miente y yo, menos.